Con la llegada del verano, las altas temperaturas y la escasez de agua ponen a prueba la eficiencia de cualquier sistema de riego. Es precisamente en esta temporada cuando más se instalan o actualizan equipos de riego por goteo, aspersores, programadores de riego y otros componentes esenciales para jardines, zonas verdes, cultivos o instalaciones profesionales.
Sin embargo, una mala planificación o ejecución puede acarrear pérdidas económicas, un consumo innecesario de agua y, en el peor de los casos, el fracaso de todo el sistema. En este artículo te contamos los 5 errores más comunes en la instalación de sistemas de riego en verano y cómo puedes evitarlos, tanto si eres un profesional como si gestionas un pequeño negocio de suministros.
1. No calcular bien el caudal y la presión del sistema
Uno de los errores más frecuentes es no adaptar el sistema de riego al caudal disponible ni a la presión del agua. Muchos instaladores confían en cálculos aproximados o en los datos del fabricante sin comprobar las condiciones reales del terreno o la red hidráulica.
¿Por qué es un problema?
Si la presión es insuficiente, los emisores no funcionarán correctamente. Si es excesiva, puede dañar goteros, tuberías o incluso provocar fugas.
Cómo evitarlo:
- Realiza una medición precisa del caudal disponible (l/min) y la presión (bar) antes de definir los sectores de riego.
- Utiliza reguladores de presión y válvulas sectoriales según el tipo de emisor.
- Diseña la instalación en función de estos parámetros, no al revés.

2. Utilizar materiales inadecuados para altas temperaturas
Durante los meses de calor, las temperaturas pueden superar fácilmente los 35 °C, especialmente en zonas expuestas al sol directo. Utilizar materiales de baja calidad o que no estén preparados para soportar calor intenso puede generar roturas prematuras, deformaciones o obstrucciones.
Cómo evitarlo:
- Apuesta por tubería de polietileno de alta densidad (PEAD) o materiales certificados para uso en exterior.
- Protege las electroválvulas y programadores de riego con cajas de registro o sistemas de protección solar.
- Compra solo productos de proveedores especializados, como los que encontrarás en Bermúdez Ulloa.
3. Colocar mal los emisores o no tener en cuenta la evapotranspiración
Una instalación eficiente debe ir más allá de poner goteros o aspersores «donde parece que hace falta agua». En verano, la evaporación es mucho más alta y las necesidades hídricas de las plantas aumentan. Si no se tienen en cuenta estos factores, se riegan zonas de más o de menos.
Errores comunes:
- Colocar goteros demasiado lejos de la raíz.
- Usar el mismo caudal de riego todo el verano sin ajustar.
- No respetar la uniformidad en el reparto del agua.
Cómo evitarlo:
- Apóyate en tablas de evapotranspiración (ETP) locales o en sensores de humedad.
- Ajusta la frecuencia de riego y el tipo de emisor según las condiciones climáticas.
- Usa emisores regulables y sectoriza bien el terreno.
4. No automatizar el sistema de riego
Aún hoy, muchos instaladores o usuarios siguen optando por sistemas manuales, confiando en el «ojo clínico» para activar el riego. Pero en verano, esto supone un riesgo innecesario: si se olvida una apertura, puede secarse todo un jardín o cultivo; si se deja abierto demasiado tiempo, el desperdicio de agua será enorme.
Ventajas del riego automático en verano:
- Ahorro de agua de hasta un 40 %.
- Mayor precisión en el horario de riego (al amanecer o al anochecer).
- Control remoto y ajustes según clima (si se combinan con sensores).
Cómo evitarlo:
- Instala programadores de riego con pantalla digital o conectividad WiFi.
- Usa sensores de lluvia o humedad para evitar riegos innecesarios.
- Elige productos robustos, resistentes al exterior y de marcas reconocidas.

5. No realizar pruebas ni mantenimiento preventivo tras la instalación
Un error típico tras completar una instalación es darla por finalizada sin hacer pruebas completas ni prever el mantenimiento de verano. El resultado: goteros que no funcionan, fugas invisibles, electroválvulas mal conectadas o sectores que riegan de forma desigual.
Cómo evitarlo:
- Realiza una puesta en marcha con revisión total del sistema.
- Comprueba la presión en cada sector, el caudal y el funcionamiento de cada emisor.
- Revisa conexiones, filtros y válvulas.
- Aconseja a tus clientes que limpien filtros y revisen el sistema cada 2 semanas en verano.
Una instalación de riego mal ejecutada en verano no solo puede arruinar cultivos o zonas verdes, también puede afectar tu reputación como profesional o la satisfacción de tus clientes. Evitar estos errores te permite mejorar la eficiencia, reducir costes y fidelizar a tu clientela.
En Bermúdez Ulloa, contamos con un amplio catálogo de productos de riego profesional: goteros, aspersores, tuberías, programadores, válvulas, filtros y más, con asesoramiento técnico personalizado y soluciones adaptadas a cada tipo de instalación.
Haz que cada gota cuente.